Cuando pensamos en
el diseño de una portada, lo primero que se nos viene a la mente es qué imagen
debe ir allí, cómo será el diseño. La portada de un libro es la puerta hacia el
lector, por lo tanto ella debe conjugar: vínculo con el tema del libro, identidad
visual que ya posee la editorial que lo publica, y que sea atractiva para el
posible lector. Por lo general, se diseñan dos o más propuestas de portada y la
gerencia editorial, y a veces también el autor, escogen cuál será el diseño
definitivo. Por otra parte, se debe tener en cuenta a qué público está dirigida la obra a ser editada, si va dirigida a niños, a jóvenes, a adultos, a médicos, a ingenieros, a rockeros. Este sería el aspecto
creativo de una portada.
Pero hay otros factores, de orden financiero, que
afectan el diseño de una portada, que deben tomarse en cuenta antes de
diseñarla, porque afectarán los costos de producción del libro. Se debe tomar en
cuenta, por ejemplo, qué colores llevará la portada, mientras más colores lleve,
mayor será el costo. Una portada en blanco y negro, o con un solo color más
puede tener un diseño llamativo, interesante, y un costo más económico.
Igualmente una portada puede llevar sólo el título de la obra y su autor, es un
diseño más sencillo y económico que suelen utilizar en los textos educativos.
Otro factor que se toma en cuenta, que tiene que ver con los costos, es la
calidad de la cartulina o material que se utilizará para hacer la portada. Pero
así también se toman en cuenta otros elementos que redundarán, a largo plazo,
en la conservación del libro, en su deterioro en el tiempo, o que hacen la
edición mejor, le dan cuerpo al libro: por ejemplo, el uso de solapas. En las
que, generalmente, se coloca información sobre la trayectoria del autor o información
sobre el libro, cuál es su tema, otros libros publicados por la editorial.
Así
también, se le puede colocar un barniz a la portada, que la va a proteger en el
tiempo, lo cual, por supuesto, aumenta los costos. En la contraportada del
libro, usualmente, se coloca un breve texto que resume su contenido, que es una
suerte de texto publicitario, donde además de informar al lector, se lo invita
a leer la obra, se debe mostrar su contenido de una manera atractiva. Cuando
vemos la portada de un libro en las mesas o los estantes de una librería y nos
gusta, no nos gusta o la pasamos de largo, no nos imaginamos todas las
decisiones y procesos que han ocurrido.
Beatriz Alicia García, tu correctora en la red