El oxímoron es una figura retórica de pensamiento que
consiste en utilizar dos conceptos de significado opuesto, pero que se
complementan, en una misma expresión. La “soledad sonora” de San Juan de la
cruz es un buen ejemplo de un oxímoron. Y el famoso soneto de Quevedo “Definición
del amor” lo utiliza con maestría.
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero parasismo,
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es tu abismo:
mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo.
Francisco de Quevedo